Genio y diva del cine, así fue la relación entre Luis Buñuel y Silvia Pinal
Esta relación marcó un parte aguas en la vida de la actriz, ya que Luis Buñuel ha sido considerado como un genio del cine. Sus películas se consideran de las mejores del mundo por los mejores críticos
CIUDAD DE MÉXICO.- La actriz Silvia Pinal, quien falleciera el pasado jueves 28 de noviembre, es considerada como la última diva del cine mexicano y es que este mote no es un simple cumplido, fue una actriz multifacética, quien rompiera estándares de su época, interpretando papeles relevantes, con el cineasta Luis Buñuel, considerado de los más polémicos y afamados, quien tendría a la diva dentro de sus principales musas.
Cuando hablen de Silvia Pinal, recuerden que además de actriz del Cine de Oro es una mujer ICÓNICA que "contrabandeó" la película de "Viridiana" de Luis Buñuel para escapar de la censura franquista en España y del Vaticano. pic.twitter.com/1uJ5WYeQTq
— FICJM (@FICJM) November 28, 2024
¿Cómo se dio la relación entre Silvia Pinal y Luis Buñuel?
La reconocida actriz Silvia Pinal y el célebre cineasta Luis Buñuel se cruzaron en el camino a principios de los años 60, ambos con trayectorias consolidadas en la industria cinematográfica. Pinal, conocida por su participación en películas como La estatua de carne(1951), El vendedor de muñecas (1955), El inocente (1955), se acercó a Buñuel con una propuesta que cambiaría su carrera para siempre.
En ese entonces, Buñuel ya era un reconocido director de cine por obras maestras, tanto por las realizaciones en Francia como, Un perro andaluz (1929), como por sus obras mexicanas, como El gran Calavera (1949) y Los olvidados (1950), por lo que la colaboración con Pinal prometía ser épica. La actriz, acompañada por su esposo y productor Gustavo Alatriste, presentó a Buñuel la idea de realizar juntos la película Viridiana, a lo que el cineasta aceptó sin dudarlo.
La realización de Viridiana sentó un precedente en la carrera de Silvia Pinal, permitiéndole ascender un peldaño más en la industria del séptimo arte. La película, considerada una de las obras maestras de Buñuel, recibió el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes en 1961 y fue aclamada por la crítica internacional.
Posteriormente vendría el Ángel Exterminador, en 1962, producida por su esposo Gustavo Alatriste, al igual fue premiada Festival de Cannes y nominada a la Palma de Oro (mejor película). Según la crítica estas películas son consideras, subversivas y disolventes de la historia del cine. Una obra terrible y asombrosa que agita las convenciones narrativas, de magnitudes surrealistas.
'Buñuel escenifica esta obra con nerviosismo acumulado y ocasionales explosiones de ferocidad. Su lienzo es demasiado estrecho y su comentario social demasiado plano para mantener nuestro interés en su gente y su guiso estéril durante una hora y media.'
Por último y con poco presupuesto, en 1965 vendría Simón del desierto, basada en la historia del santo asceta sirio del siglo V, Simeón el Estilita, que vivió durante 39 años en lo alto de una columna; y que varias veces es provocado por el diablo, este interpretado por Silvia Pinal, cabe resaltar, que en esa película realiza su primer desnudo.
La relación laboral entre Silvia Pinal y Luis Buñuel se remonta a su colaboración en tres películas emblemáticas: Viridiana, El ángel exterminador y Simón del desierto. A pesar de la importancia de su trabajo juntos, la relación entre la actriz y el director fue exclusivamente profesional.
Luis Buñuel, quien se nacionalizó mexicano y vivió durante años en la colonia del Valle de la Ciudad de México, falleció el 29 de julio de 1983. Su legado en el cine mexicano sigue vigente hasta el día de hoy.
Ver nota:
Silvia Pinal dice adiós, pero su legado sigue brillando en este Teatro de la CDMX
Cabe resaltar que del matrimonio de Silvia Pinal y el productor Gustavo Alatriste, nació Viridiana Alatriste, quien llevaría el nombre de Viridiana y por petición de Buñuel, quien sería su padrino de bautizo. La trayectoria de Silvia Pinal y Luis Buñuel en el mundo del cine ha dejado una huella imborrable en la historia del cine mexicano. Su trabajo conjunto es un ejemplo de la calidad y la excelencia que caracterizó a ambos artistas
