Sufragio efectivo no, reelección

DURANGO. Durango. - No es tan solo una “coma” en la frase de Francisco I Madero, quien 1910 publica el Plan de San Luis, incitando a la población a tomar las armas, para derrocar al “dictador” Porfirio Díaz, quien cumplía 35 años en la presidencia de la República.

Fue hasta la reforma del 2014 que se reintrodujo la figura de la reelección consecutiva para los legisladores federales y locales, así como para los integrantes de los ayuntamientos.

Dos fueron las principales premisas, fundamentales para tal modificación.

A) Que propicia la rendición de cuentas de los funcionarios que buscan contender por el mismo cargo, a quien los electores podrán premiar o castigar con su voto, y;

B) Que favorece la profesionalización de la carrera política de quienes buscan mantenerse en su puesto.

A una década de distancia, los ciudadanos nos percatamos que ninguna de las dos premisas se cumplen, por el contrario, ha permitido el enriquecimiento escandaloso con los dineros del pueblo y el ayuno es mayor de quienes han procurado culturizarse en la administración pública o en la práctica parlamentaria.

Los procesos electorales tal como se llevan, no son las vías adecuadas para castigar o reconocer al funcionario que pretende continuar.

De ahí quizá la iniciativa en puerta de volver al sufragio efectivo, no reelección, con un pequeño detalle, según la propia iniciativa su vigencia sería a partir del 2030, o sea ya terminado el periodo constitucional de Sheiunbam, promotora de tal reforma.

Para que esperarnos, de aprobarse en septiembre de este año, lo óptimo y beneficioso para el pueblo de México, es su inmediata y obvia aplicación.

Si los argumentos expuestos en la iniciativa son realmente para avances de la República, no se justifica esperar seis años.

La decisión la tiene la propia iniciadora, al contar en el número suficiente de curules, escaños y legislaturas locales, una vez constituidos en Congreso Constituyente.

Que sea por el bien de México.