¿ChatGPT nos dejará sin empleo?
Crónicas Pop por Fernando Bustos.
CIUDAD DE MÉXICO.- Hace unos días, OpenAI presentó la nueva versión de ChatGPT. El chatbot cada vez parece más inteligente, intuitivo y también amenazante para muchos a razón de toda la distopía y doomerismo con que se quiere que la pensemos: “ahora los y las traductoras se quedarán sin trabajo, ya no hacen falta”, “adiós maestros privados”, y así la lista va en aumento con cada nueva actualización o salida de alguna nueva herramienta.
Esto ha abonado a que cada vez más personas se pregunten qué estudiar o hacer para no ser reemplazados a futuro por la inteligencia artificial. Y más que una respuesta concreta de habilidades que debemos desarrollar o conocimientos en los que tendríamos que especializarnos, todo esto me hace más bien reflexionar sobre todas aquellas habilidades que hemos ido perdiendo o bien a las que hemos renunciado con el paso de los años, pues creo que ese es realmente el peligro.
ChatGPT, Gemini, Adobe Firefly son herramientas de ayuda que no deberían pensarse como sustitutos, sin embargo, muchos se comportan de esta manera: atienden al ChatGPT para que les haga la tarea, una presentación, un resumen, para que les resuelva problemas matemáticos, un examen. Nos preocupamos por qué estudiar para no ser reemplazados por la Inteligencia Artificial, siendo que en ocasiones somos nosotros mismos los que ya nos estamos reemplazando, mientras vamos renunciando a nuestra capacidad de análisis, de lectura, de investigación, de creatividad, y en gran parte esto es también porque la velocidad se vuelve un factor apremiante en nuestra sociedad. Sin embargo, rápido no significa necesariamente mejor.
Pienso en un artículo con el que me encontré hace unos días que dice, a raíz de una investigación realizada a estudiantes de Educación y Pedagogía en Chile y que en un futuro se dedicarán a educar, que los futuros profesores tienen una baja habilidad lectora y que muchos son incapaces de comprender un paper académico. Y si bien la investigación fue acotada a estudiantes de ciertas carreras, cabe la duda de si esto no es más bien un síntoma o una deficiencia actual. Así como nos hemos vuelto más distraídos, dejado de aprendernos números telefónicos, perdido la habilidad para hacer operaciones matemáticas básicas, también hemos ido perdiendo quizá ciertas habilidades lectoras.
Las herramientas y la tecnología pueden ser de gran ayuda y está bien facilitarnos tareas, pero creo que deberíamos preocuparnos también de todo aquello a lo que por comodidad renunciamos.
Ver nota:
