Trabajo no remunerado y cómo afecta la independencia económica de las mujeres en CDMX

CIUDAD DE MÉXICO.- En la Ciudad de México, el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado ocupa más de 40 horas semanales en la vida de muchas mujeres, según datos de la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT).

Esta carga equivale a un empleo de tiempo completo, pero sin salario, y tiene implicaciones profundas en la independencia económica de las mujeres. En otros temas, uno de los objetivos de Claudia Sheinbaum es alcanzar en este sexenio una semana laboral de 40 horas.

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¿Por qué las mujeres llevan la mayor parte de la carga de cuidados?

 En México, se estima que el 75% de las niñas y niños menores de seis años son cuidados por sus madres, y solo el 3.1% tiene acceso a Centros de Atención Infantil (CAI) públicos.

Esta falta de infraestructura obliga a las mujeres a destinar gran parte de su tiempo al cuidado de infancias, personas mayores y otras dependencias, limitando sus oportunidades para acceder a empleos formales y mejor remunerados.

 

¿Cómo afecta esto a la economía de las mujeres?

 La carga de cuidados no remunerados es una de las principales barreras para que las mujeres accedan al mercado laboral o desarrollen carreras profesionales.

Esta situación es más crítica entre las mujeres de 25 a 44 años, quienes dedican más de 50 horas semanales al cuidado, en un periodo que coincide con sus años más productivos. ¿Te imaginas trabajar solo 40 horas a la semana? Este es el objetivo de este sexenio.

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¿Qué soluciones se plantean en la CDMX?

 El gobierno de la Ciudad de México, en colaboración con instituciones como la SEMUJERES y GIZ, identificaron la necesidad de crear más Centros de Atención y Cuidado Infantil (CACI) en zonas prioritarias.

La apertura de estos centros no solo tendría el objetivo de aligerar la carga de cuidados para las mujeres, sino que también fomentaría el desarrollo integral de las infancias. Entre las recomendaciones se incluye:

• Ampliación de infraestructura: Establecer al menos 15 nuevos CACI en áreas de alta demanda.
• Flexibilización de horarios: Adaptar los servicios de cuidado a las necesidades laborales de las mujeres.
• Campañas de sensibilización: Promover la importancia de la educación en la primera infancia para reducir prejuicios hacia las estancias infantiles.

 

¿Cuál es el impacto a largo plazo?

 De acuerdo a la investigación de SEMUJERES, invirtiendo en servicios de cuidado profesional, no solo se alivia la carga para las mujeres, sino que también se promueve la equidad de género y se mejora el bienestar de las familias.

Pues las mujeres que logran ingresar al mercado laboral contribuyen a la economía familiar y fortalecen su autonomía.

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