Los cantantes de Monterrey, interpretan corridos para ganarse la vida
Estos dos músicos recorren calles de Monterrey cantando corridos para ganarse el pan de cada día, aquí su historia.
MONTERREY, Nuevo León.- Juan Ramón Pintor Orozco y Samuel Vázquez López son dos amigos que se ganan la vida interpretando corridos en calles del centro de Monterrey.
Afuera de una tienda se encontraban tocando, ellos comienzan su jornada desde las 8:00 de la mañana y con su acordeón y guitarra en mano comienzan la travesía.
Juan Ramón intentó ser músico en sus años mozos, sin embargo un reajuste le cambió la vida y le impidió continuar con la agrupación que le brindó la oportunidad por lo que decidió trabajar en Altos Hornos en la ciudad de Monclova, Coahuila de donde es originario.
Yo trabajaba en Altos Hornos allá en Monclova, Coahuila, ahí trabajé 18 años, pero antes yo ya tocaba el teclado, estaba en un grupo que se llamaba Ilusión 82, pero dejé mucho la música porque me reajustaron y tuve que ponerme a trabajar en empresas'.
Samuel laboraba como tapicero en una fábrica de Monterrey, pero su amor por la guitarra lo llevó a practicar en sus ratos libres y reconoció que aprendió de oído.
'Trabajaba en una fábrica en donde era tapicero, en Camas Monterrey y en mis tiempos libres aprendí de oído a tocar la guitarra', detalló Samuel Vázquez.
Para estos músicos tocar se a convertido más que en una pasión, en un estilo de vida y dan un mensaje a aquellos jóvenes que inician en la carrera y que tal vez sienten que no tienen oportunidades
'Que no les de vergüenza, que si saben tocar lo poquito o mucho se animen', expresó Juan Ramón Pintor Orozco.
Échenle ganas no se agüiten y no tengan vergüenza porque vergüenza es robar y el trabajos lo hace honradamente'.
Ahora a sus más de 70 años, estos compañeros recorren la ciudad cantando sus corridos, mientras que las personas los escuchan y al finalizar les entregan una moneda por las melodías interpretadas.
De esta manera es como se ganan la vida estos músicos que más que compañeros de trabajo son dos grandes amigos quienes alegran el oído de las personas que los escuchan.