¿Qué es la violencia vicaria y por qué Congreso de CDMX la castiga con cárcel?
La tipificación de la violencia vicaria como delito en la CDMX es un paso importante hacia la erradicación de la violencia de género y la protección de los menores.
CIUDAD DE MÉXICO. - El Congreso de la Ciudad de México ha dado un paso significativo en la lucha contra la violencia de género al tipificar la violencia vicaria como delito en los Códigos Penal y Civil de la capital. Esta medida, que establece penas de 2 a 6 años de cárcel y la pérdida de la patria potestad para quienes cometan este delito, representa un avance crucial en la protección de los derechos de las mujeres y los menores en la ciudad.
¿Qué es la violencia vicaria?
La violencia vicaria es una forma de violencia de género en la que el agresor utiliza a los hijos o hijas como un medio para hacer daño a la madre. Este tipo de violencia se caracteriza por el uso instrumental de los menores para infligir sufrimiento emocional y psicológico a la mujer, afectando directamente su bienestar y el de sus hijos.
Características de la violencia vicaria
- Uso de los hijos como herramientas de control: El agresor manipula o daña a los hijos para mantener el control sobre la madre, causando un profundo dolor emocional.
- Amenazas y chantajes: Se utilizan amenazas de daño o separación de los hijos como una forma de coaccionar y controlar a la madre.
- Manipulación emocional: El agresor puede manipular a los hijos para que actúen en contra de la madre, generando conflictos y tensiones familiares.
- Daño físico o psicológico a los hijos: En algunos casos, el agresor puede llegar a infligir daño físico o psicológico directo a los menores como una forma extrema de violencia vicaria.
Impacto en la víctima y los hijos
- Daño emocional y psicológico: Tanto la madre como los hijos pueden sufrir graves consecuencias emocionales y psicológicas, incluyendo ansiedad, depresión, y trastornos de estrés postraumático.
- Desestabilización del entorno familiar: La violencia vicaria puede desestabilizar el entorno familiar, afectando las relaciones y el bienestar de todos los miembros de la familia.
- Problemas de desarrollo en los hijos: Los menores expuestos a este tipo de violencia pueden experimentar problemas en su desarrollo emocional y social, afectando su rendimiento escolar y sus relaciones interpersonales.
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Avances legislativos
Durante la II legislatura, se estableció la violencia vicaria en la Ley de Acceso para las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, reconociendo oficialmente este tipo de agresión y proporcionando un marco legal para su penalización. Esta legislación es un avance para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres y proteger a los menores de situaciones de abuso y manipulación.
La tipificación de la violencia vicaria ha sido recibida positivamente por activistas y organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres. Sin embargo, la medida ha suscitado algunas críticas y preguntas en las redes sociales, donde se ha señalado la necesidad de abordar también los casos en los que los hombres son víctimas de este tipo de violencia por parte de las madres. Hasta el momento, no ha habido una respuesta clara por parte de las autoridades sobre este asunto, aunque se espera que la lucha por los derechos igualitarios continúe y se aborden todas las formas de violencia sin distinción de género.
🏛️🟠El #CongresoCDMX ha tipificado la #ViolenciaVicaria como delito, con penas de 2 a 6 años de cárcel y causal para la pérdida de la patria potestad.
— Congreso de la Ciudad de México (@Congreso_CdMex) July 2, 2024
👉🏽Conoce los cambios al Código Penal y Civil local. pic.twitter.com/j124GRMiAf
Un avance en la protección de los derechos
La tipificación de la violencia vicaria como delito en la CDMX es un paso importante hacia la erradicación de la violencia de género y la protección de los menores. Este avance legislativo subraya la importancia de reconocer y penalizar todas las formas de violencia, asegurando que las víctimas reciban el apoyo y la justicia que merecen. Al mismo tiempo, es esencial que se continúe el diálogo y se promuevan medidas que garanticen la igualdad y la protección de todos, independientemente de su género.
