Plantea el Senado apoyo económico a madres y padres solteros en pobreza extrema
La propuesta del Senador Manuel Añorve pretende cubrir las necesidades básicas de niños que pertenecen a comunidades indígenas.
CIUDAD DE MÉXICO.- Cubrir las necesidades básicas de los hijos en alimentación, educación y acceso a servicios de salud adecuados, debe ser una tarea primordial del Estado y esto obliga a las autoridades a garantizar que en su entorno familiar existan recursos suficientes para cubrirlas, manifestó el Coordinador de la bancada del PRI, Manuel Añorve Baños.
En muchas comunidades indígenas y afrodescendientes, muchos padres y madres solteras no tiene los ingresos suficientes para ofrecer una alimentación adecuada y mucho menos para encontrar un lugar donde dejar a sus hijos cando salen a trabajar.
Ante esta problemática, el Senador por el PRI presentó una iniciativa de reforma al artículo 2 de la Constitución Política, para establecer y garantizar un apoyo económico a las madres y padres solteros con hasta dos hijos, que se encuentren en condiciones de pobreza o pobreza extrema y pertenezcan a comunidades indígenas o afrodescendientes.
En el documento, Manuel Añorve advirtió que entre las principales dificultades que enfrentan las madres y padres solteros de estas comunidades está el acceso limitado al empleo digno, pues muchos de ellos se ven forzados a trabajar en condiciones precarias, con salarios muy bajos y sin seguridad social.
Se trata, de ayudarles a enfrentar una doble carga, pues además de ser el sostén económico del hogar, deben asumir las responsabilidades de cuidado de los menores.
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Explicó que, en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Veracruz, donde la población indígena es significativa, los índices de pobreza y pobreza extrema son alarmantemente altos y un solo ingreso familiar es insuficiente para satisfacer las necesidades básicas, lo que perpetúa el ciclo de pobreza y la marginación.
Esto dificulta enormemente la posibilidad de mantener a sus familias y de brindarles una vida digna.
Por ello, insistió en que un apoyo económico a las familias que se encuentran bajo este tipo de condiciones no sólo mejora su calidad de vida inmediata, sino que también tiene un impacto a largo plazo en el desarrollo infantil, ya que se les garantiza a los niños una base para su futuro, permitiéndoles romper el ciclo de la pobreza y contribuir al progreso de la sociedad.