Michelada, chelada y cubana: Descubre las diferencias entre estas bebidas
Pese a que su consumo no es aprobado por expertos, distintos chilangos las disfrutan no solo cuando hace mucho calor, sino sin importar la estación del año en la que estemos.
CIUDAD DE MÉXICO.- Con la iniciativa que incluye a la micheleda, aprobada por el Congreso capital, busca poner un alto a la venta ilegal de alcohol en la vía pública, varios ciudadanos tienen más dudas sobre estas bebidas, por ello, en POSTA CDMX te contamos otros detalles.
Si bien muchos amantes de la cerveza prefieren disfrutarla de manera tradicional, el panorama se amplía con una variedad de opciones que satisfacen todos los paladares. Desde las micheladas, cheladas y cubanas, esta es su diferencia.
Michelada: Un Clásico Mexicano
De acuerdo con Cerveceros de México, la michelada es un invento que tiene sus raíces en la cultura mexicana. Una de las teorías más aceptadas sobre su origen sugiere que esta bebida nació en el Club Deportivo Potosino, en San Luis Potosí, gracias a un miembro llamado Michel Ésper, quien pedía su cerveza con limón, sal y hielo.
Otra versión del origen del nombre indica que se trata de una adaptación coloquial que significa 'mi chela helada'.
El inventor de la micheladas, su nombre es Don Michel Ésper y la famosa mezcla que ya todos conocemos y hemos probado fue creada en un club deportivo en San Luis Potosí en una reunión de amigos.
— La Abuela García®™ (@rthur013) July 19, 2024
Don Michel estaba aburrido del mismo sabor de la cerveza, así que a su mente vino el… pic.twitter.com/5I292bCxCz
Una michelada tradicional se elabora con cerveza (ya sea clara u oscura), jugo de limón, sal, salsa inglesa, jugo Maggi y hielo. La preparación comienza en un vaso escarchado con sal, donde se mezclan todos los ingredientes y la cerveza se deja para el final.
Chelada
Por su parte, es más sencilla a la hora de preparación, ya que únicamente se necesita una cerveza, limón y sal, es importante mencionar que normalmente se sirve en un tarro muy frío.
Cubana: Una mezcla de sabores
La cubana, a diferencia de otras variantes, presenta un proceso de preparación más elaborado. Este cóctel se elabora principalmente con cerveza oscura, que se combina con limón, sal, jugo de tomate, salsa inglesa, salsa Tabasco y salsa Valentina, incluso algunas personas le añaden una rama de apio. La bebida se sirve en un tarro escarchado, adornado con una mezcla de sal y chile en polvo, lo que añade un toque extra de sabor y frescura. Sin duda, es una opción que destaca por su complejidad y carácter único.
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