Inversión térmica en CDMX, ¿qué es y qué efectos provoca?
Tu salud puede ser afectada por la mala calidad del aire, incluso podría causar problemas respiratorios, enfermedades crónicas y más.
CIUDAD DE MÉXICO.- Así como recientemente te contamos la razón por la que se activa la contingencia ambiental en la CDMX, en esta ocasión te diremos todo sobre inversión térmica que de alguna u otra forma se relacionan.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), la relación entre la altura y la temperatura ambiente sigue un patrón lógico: a mayor altitud, las temperaturas tienden a descender, lo que da lugar a un aire más frío. Este fenómeno es común en áreas de montaña, volcanes y cordilleras, donde incluso se puede encontrar nieve durante todo el año.
Sin embargo, este comportamiento no solo se observa en zonas altas, sino también en contextos urbanos. En las ciudades, las corrientes de aire frío se sienten con mayor intensidad en los pisos más altos de los edificios durante las tardes y noches.
¿Qué es la inversión térmica?
Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la inversión térmica es un fenómeno atmosférico en el cual, en lugar de disminuir, la temperatura del aire aumenta conforme se asciende en la altitud. Este proceso provoca un incremento en la densidad del aire dentro de la capa de inversión, lo que restringe las corrientes ascendentes naturales de la atmósfera.
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La inversión térmica ocurre cuando el calor acumulado por el suelo durante el día se pierde repentinamente por la noche. Las capas de aire cercanas al suelo se enfrían más rápido que las superiores, atrapando el calor y los contaminantes entre ambas capas. Este fenómeno limita la circulación del aire, lo que puede empeorar la calidad del aire, sobre todo en áreas urbanas densamente pobladas.
¿Cómo afecta la inversión térmica a la Ciudad de México?
En los últimos días, el gobierno de la Ciudad de México (mismo que recientemente emitió una serie de recomendaciones ante aumento delictivo de diciembre) informó, a través de su cuenta oficial, que se registró un evento de inversión térmica en la capital. Según los datos proporcionados, la inversión térmica en la superficie se situó a una altitud de 1,525 metros, con una intensidad que osciló entre 0.6 y 0.8 grados Celsius. La espesura de la capa de inversión fue de entre 125 y 275 metros, y la temperatura de ruptura se situó entre los 13 y 18 grados Celsius.
La inversión térmica no es un fenómeno nuevo en la CDMX, pero su presencia implica una calidad del aire deteriorada. Durante el 25 de diciembre, la ciudad estuvo en fase preventiva debido a la mala calidad del aire. Los expertos advierten que este fenómeno puede agravar la contaminación atmosférica al atrapar los contaminantes cerca del suelo, lo que impide su dispersión. Como resultado, la capital experimentó niveles elevados de partículas contaminantes durante las fiestas decembrinas.
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¿Qué medidas tomar para mitigar los efectos de la inversión térmica en CDMX?
Para reducir los impactos negativos de la inversión térmica y mejorar la calidad del aire en la CDMX, es fundamental adoptar una serie de medidas preventivas, especialmente durante los días de mayor acumulación de contaminación. Entre las recomendaciones se incluyen:
- Reducir las emisiones de contaminantes: Implementar medidas que limiten las fuentes de emisión, particularmente durante las horas de mayor concentración de contaminantes.
- Evitar el uso del automóvil: Optar por el transporte público, utilizar bicicleta o caminar durante las mañanas ayuda a reducir la emisión de gases contaminantes.
- Cumplir con los programas de verificación vehicular: Mantener los vehículos en buen estado y cumplir con los requisitos de verificación vehicular minimiza las emisiones nocivas.
- Respetar las restricciones del programa Hoy No Circula: Esta medida limita la circulación de vehículos en días de alta contaminación, lo que contribuye a reducir los niveles de polución.
- Fomentar el uso de energías limpias: El impulso de energías renovables y la disminución del uso de combustibles fósiles son claves para reducir la huella de carbono y mejorar la calidad del aire.
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