Lo mejor de la información de Ciudad de México, el país y el mundo
Facebook POSTA header X POSTA header Instagram POSTA header Youtube POSTA header TikTok POSTA header
México

Bring Me The Horizon en CDMX: el grupo y refugio de la masa

Vive la crónica de cómo se vivió el concierto de Bring me The Horizon, un momento épico dentro del Estadio Azteca.

Foto: metaltower.net @themetaltower
Foto: metaltower.net @themetaltower

Publicado el

Por: David Ramos

CIUDAD DE MÉXICO.-Sempiternal: 3 pesos un viaje de ida. Un tren de dos vagones para un enorme grupo de personas que transitan en el sureste de la Ciudad de México; algunos vuelven de su empleo, otros se dirigen al Estadio Azteca. Es momento de volver a ver a Bring Me The Horizon en vivo.

 

¿Cómo lo viven los fans previo al concierto?

Sempiternal: algo que, cuando inicia, no tiene fin. Así se puede explicar el fanatismo por la banda británica de metal liderada por Oliver Sykes, que se ha reinventado para mantenerse vigente y atraer a las nuevas generaciones no solamente con su música llena de connotaciones y mensajes, sino también con su espectáculo visual. 

El grupo resulta muchas veces un refugio para los fans que lo describen como ‘el único que los comprende’. Hay gente que incluso le ha escrito cartas para agradecer por haber salvado su vida. Y ahora están aquí, en un estacionamiento acondicionado que parece aislado del resto de la CDMX. Una burbuja. Otra vez un refugio…

21:35, la hora marcada para el inicio del show. Un importante porcentaje de los asistentes comienza a llegar cercana la hora. Tal vez ya no alcancen hot-dogs de 2x100 pesos, pizzas de 90 pesos o papas de 80 pesos, pero sí algunas cervezas de 710 mililitros por 160 pesos. Esas siempre.  

“No lo puedo creer, ya los vamos a ver”,

Dice una joven mientras salta de la emoción.

Ver nota:
The Cure es la banda de Rock, más escuchada en la CDMX

Es parte de un mar de camisetas negras que poco después comienza a agitarse. Olas que emulan al agua y van al ritmo del corazón. El éxtasis de ver a la próxima gran banda de rock nuevamente.

¿Cómo comienza el concierto?

Se abre el telón. Efectos especiales. Fuego. Una iglesia. El demonio. Oliver Sykes en escena nuevamente. Todos lo quieren grabar, pocos lo logran con claridad. Quedarán buenos recuerdos, aunque no tan llamativos como los años mozos en los que podía hacer guturales brutales.

De todas formas, la instrucción artística de Oliver Sykes le ha permitido dar interesantes mensajes abiertos a la interpretación, muchos en contra del sistema y las instituciones. Otros más sobre el amor y la muerte. Los que encuentran refugio, lo hacen en esas letras que han sido escritas con la tinta del corazón. “Me salvaron la vida”, corre por el aire. Y es que Oliver no deja de ser un cantante de la y para la masa, lejos del elitismo que muchas veces se apodera de las estrellas de rock.

Él fue el viernes antes del concierto la Arena México  a presenciar la lucha libre con una tradicional máscara que luego usó en el concierto. Bajó a cantar con los que estaban en primera fila, se quitó el gorro que traía para recibir uno de regalo, se puso unos lentes de sol de un fan e incluso tolero un beso robado. 

“I wanna see a mexican mosh pit (quiero ver un mosh pit mexicano)”, grita por momentos. “Bigger, bigger (más grande, más grande)”,

pide Sykes., 

.

Ver nota:

VIDEO: Metálica sorprende en concierto en Estadio GNP con tema de la Chona

Se nota que está agradecido con México por ser la ventana hacia Latinoamérica. La banda pasó de tocar en el José Cuervo Salón de la CDMX, a lugares como el Allianz Parque de São Paulo,

Brasil y la Movistar Arena de Buenos Aires, Argentina. Un show inolvidable. Santa Claus en escena. Unas animaciones en pantalla para entretener al público mientras los integrantes de la banda se dan un respiro. Canciones de Sempiternal, That’s the spirit, Amo, Post Human: Survival horror y Post Human: NexGen. La evolución de la banda en una sola noche, ante los ojos incrédulos de fanáticos de todas las edades.

Ver nota:
VIDEO: Alex Lora responde a Metallica por la interpretación del A.D.O

Es hora de irse. Todo termina pasadas las 23:30 horas, tiempo suficiente para correr a los microbuses que llegan a la estación Pino Suárez del Metro y de ahí, que cada quien le haga como pueda. 

“50 pesos por persona, me voy por Tlalpan”,

Grita el chofer a las personas que bajan corriendo de un puente peatonal. Es un robo, pero siempre puede ser peor.

“Me metí al slam desde la segunda canción”, “Es la segunda vez que los veo”, “Fue increíble”

Se alcanza a escuchar en este pequeño transporte que ha sido llenado hasta el tope. Las memorias perdurarán. El amor por la banda es incondicional. Su música, sempiterna.

Comparte esta nota Copiar Liga
URL copiada al portapapeles
Otras Noticias