61 Mexicanos regresan a Chiapas tras violencia
Mientras tanto, el gobierno de Guatemala brinda asistencia a centenares de mexicanos.
CIUDAD DE MÉXICO.- Este viernes, Alicia Bárcena, Secretaria de Relaciones Exteriores, proporcionó una actualización sobre la situación de los mexicanos desplazados de Chiapas hacia Guatemala. Fenómeno que comenzó el 23 de julio, cuando un grupo de aproximadamente 400 personas cruzó la frontera y llegó al municipio de Cuilco, en Huehuetenango, buscando refugio.
Tenemos en este momento información de que 61 personas ya han retornado a sus hogares voluntariamente, hay otras que prefieren ir y venir.
Bárcena informó que el gobierno guatemalteco ha mostrado una actitud muy receptiva, ofreciendo asistencia a los desplazados. En la actualidad, se estima que hay aproximadamente 30 personas en Monterrico, 247 en Nueva Reforma, 10 en La Unión, 23 en Jocotitlán de las Pilas y 10 en La Playita.
Por su parte, la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) ha intensificado la seguridad en Amatenango, mientras que el gobierno mexicano, en colaboración con las autoridades guatemaltecas, continúa monitoreando la situación.
Los consulados mexicanos en Guatemala han visitado las comunidades afectadas y encontraron que la mayoría de los desplazados prefieren permanecer en territorio guatemalteco debido a su proximidad a sus hogares y propiedades. A pesar de las ofertas del Instituto Nacional de Migración para trasladarlos a Tapachula, los desplazados optan por estar cerca de sus bienes y animales.
Y a pesar del regreso de poco más de 60 personas a México, las autoridades reconocen que la situación sigue siendo crítica, especialmente en Amatenango, donde se concentran la mayoría de los desplazados.
¿Por qué ocurre esto?
La violencia en las regiones rurales fronterizas de Chiapas ha ido en aumento desde 2021, intensificada por extorsiones y reclutamiento forzado por grupos criminales. Los recientes enfrentamientos, incluyendo uno que dejó 19 muertos en junio, han aumentado esto. Los bloqueos carreteros de los grupos criminales han obligado a los pobladores a cruzar hacia Guatemala como única salida para escapar de la violencia.