Frederick Woods; secuestró a 26 niños en un autobús escolar y los enterró vivos
En 1976, Frederick Newhall Woods, junto con dos cómplices secuestraron un transporte escolar con 26 estudiantes y el conductor del autobús, en California.
CHOWCHILLA, California.- En julio de 1976 un secuestro masivo sacudió Estados Unidos. Tres jóvenes ricos de California secuestraron un autobús escolar con 26 niños, de entre 5 y 14 años, junto con el conductor de la unidad.
Era el último día de clases de verano en una escuela de Chowchilla, California, cuando un grupo de niños iban en el autobús escolar para regresar a casa; sin embargo, nunca imaginaron lo que les esperaba.
Todo transcurría con normalidad hasta que repentinamente tres hombres, enmascarados y con armas, trasladaron a los rehenes a una cantera de rocas y los forzaron a entrar a una camioneta para luego enterrarlos vivos.
Uno por uno tuvo que descender por una escalera hacia la parte trasera de la camioneta, donde estuvieron durante 16 horas sin comer bien y con cero ventilación.
Minutos después, el único adulto atrapado bajo tierra, el conductor del autobús Edward Ray, y el niño mayor del grupo, Michael Marshall, idearon un plan de fuga. Colocaron los colchones uno por uno tan alto como podían y cavaron en el techo de la camioneta, a través de una placa de metal.
Los hermanos James y Richard Schoenfeld, y Frederick Newhall Woods, planeaban dejar a las víctimas bajo tierra mientras se comunicaban con los familiares y así pedir su rescate, de 5,000,000 de dólares. Los secuestradores fueron detenidos 14 días después de la huida de las víctimas, gracias al FBI.
Las víctimas sobrevivieron, pero el estrés postraumático aún les persigue, y más ahora, que uno de sus secuestradores ha sido puesto en libertad.
Richard y James Schoenfeld lograron que les otorgaran la libertad condicional en el 2012 y el 2015 respectivamente, pero a Woods se la habían negado en 17 ocasiones.
El 25 de marzo del 2022, una audiencia en la prisión estatal California Men’s Colony declaró a Frederick Newhall Woods, quien fue el autor intelectual del secuestro, como apto para recibir libertad condicional.
