¿Tus hijos usan baños públicos? DIF hace recomendaciones para evitar riesgos

CIUDAD DE MÉXICO. - En la vida cotidiana es común encontrarse fuera de casa por diversas razones, como ir al cine, a una plaza comercial, al mercado o utilizar el transporte público. Durante estas salidas, el uso de baños públicos puede convertirse en una necesidad inevitable, especialmente para los más pequeños del hogar. Con el objetivo de garantizar la salud y seguridad de los niños y niñas al utilizar baños públicos, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México ha emitido una serie de recomendaciones para los padres y cuidadores.

Recomendaciones clave para el uso de baños públicos por niños y niñas:

Limpieza del asiento del inodoro

Antes de que los niños utilicen el sanitario, se sugiere a los padres o cuidadores que limpien la superficie del asiento del inodoro con toallitas húmedas. Esto puede reducir la exposición a gérmenes y bacterias presentes en el área.

Lavado de manos antes y después de usar el baño

Es esencial que los niños laven sus manos tanto antes como después de usar el baño. El lavado debe realizarse con agua y jabón, frotando bien las manos durante al menos 20 segundos. Esta medida es fundamental para prevenir la propagación de gérmenes, un problema común en espacios públicos.

Evitar el contacto con ojos, nariz y boca

Los expertos del DIF recomiendan a los padres recordar a los pequeños que no deben tocarse los ojos, nariz o boca inmediatamente después de usar el baño, pues estas áreas del cuerpo son puntos de fácil acceso para que los gérmenes entren al organismo y causen enfermedades.

Uso de gel antibacterial

Como complemento a las medidas anteriores, el uso de gel antibacterial, tanto antes como después de utilizar el baño público, es una excelente forma de mantener las manos limpias cuando el acceso al agua y jabón es limitado.

 

Medidas para toda la familia

Aunque estas recomendaciones están principalmente dirigidas a los niños, el DIF señala que pueden y deben ser adoptadas por personas de todas las edades. Los baños públicos, debido al alto tráfico de personas, pueden ser un foco de infecciones si no se toman las precauciones adecuadas. Aplicar estas sencillas medidas no solo protegerá a los pequeños, sino también a los adultos, contribuyendo a un ambiente más higiénico y saludable para todos.

La prevención es la clave. Con un enfoque consciente sobre la higiene al usar baños públicos, tanto los niños como los adultos pueden reducir significativamente el riesgo de infecciones, asegurando una experiencia más segura en sus actividades fuera de casa.

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