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Toma de Protesta de Claudia Sheinbaum: así será el Juramento de la Presidenta

Son 61 palabras, las que Claudia Sheinbaum deberá pronunciar durante la toma de protesta, pero al paso de los años, así se ha modificado el juramento en la Constitución.

Por: Araceli Bernal

CIUDAD DE MÉXICO.- Llegó el día en que tomará protesta como presidenta de la república, Claudia Sheinbaum Pardo, quien hará historia al ser la primera mujer en este cargo.  Aquí explicamos, como es el juramento y las palabras que la presidenta tendrá que decir. 

En la ceremonia de investidura de un mandatario en el Congreso de la Unión es un acto protocolario de gran importancia para el país. En este evento, la figura política electa debe recitar el juramento obligado, comprometiéndose a hacer cumplir la ley y a servir a la ciudadanía, tal y como lo dicta la Constitución.

En el caso de Claudia Sheinbaum, al igual que sus antecesores, deberá cumplir con este ritual ante la presencia de diputados y senadores. Es responsabilidad de los legisladores hacer valer la declaración del mandatario en este acto oficial, asegurando así el compromiso del nuevo gobernante con el Estado de derecho y con los ciudadanos.

La investidura de un nuevo mandatario es un momento trascendental en la vida política de un país, por lo que es fundamental que se lleve a cabo con total transparencia y respeto a la ley. Este acto simboliza el inicio de un nuevo ciclo de gobierno y el compromiso del gobernante con su pueblo, por lo que su correcta realización es clave para el buen funcionamiento de la democracia.

 ¿Cómo fueron los Juramentos anteriores?

 De acuerdo con el Artículo 87 constitucional, la Presidenta, al tomar posesión de su cargo, deberá pronunciar las siguientes palabras:

“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere, que la Nación me lo demande”

Juramento de toma de protesta de un mandatario en México en la actualidad. 


Cabe mencionar que el juramento presidencial tiene más de 200 años de existencia, pues su origen data desde la creación de la Constitución de Cádiz de 1812; sin embargo, a la par de las transformaciones en el país, este “ritual” político también ha sufrido cambios importantes.

Por ejemplo, en sus primeros textos constitucionales, México estableció un juramento religioso como obligación para cumplir la Constitución, según señala el investigador jurídico Mario Melgar en su artículo La protesta del Presidente de la República ¿Rito o requisito constitucional? Este juramento se elevaba ante la divinidad y estaba vinculado a la figura del rey y la monarquía española.

En el artículo, Melgar analiza la evolución de este juramento a lo largo de la historia constitucional mexicana, destacando su importancia como un acto que simboliza el compromiso del presidente de la República con la Carta Magna. A lo largo del tiempo, este juramento ha sido objeto de debate y reflexión, cuestionando si se trata de un mero rito formal o un requisito constitucional de mayor relevancia.

En definitiva, el artículo de Mario Melgar ofrece una interesante perspectiva sobre la importancia del juramento del presidente de la República en México, tanto desde un punto de vista histórico como jurídico. Sin duda, un tema que invita a la reflexión sobre la relación entre la religión, la política y la Constitución en nuestro país.

“Por la gracia de Dios y la Constitución de la Monarquía española, rey de las España, juro por Dios y por los santos Evangelios, que defenderé y conservaré la religión católica, apostólica, romana, sin permitir otra alguna en el reino: que guardaré y haré guardar la constitución política y leyes de la monarquía española, no mirando en cuanto hiciere sino al bien y provecho de ella'

Juramento antes de la Independencia 

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Después de consumada la Independencia de México, se promulgó la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824. En este nuevo texto, se modificó el juramento otorgándole mayor importancia al Poder Ejecutivo, pero sin dejar de lado el simbolismo religioso:

“Yo, nombrado presidente (o vicepresidente) de los Estados Unidos Mexicanos, juro por Dios y los Santos Evangelios, que ejerceré fielmente el encargo que los mismos Estados Unidos me han confiado, y que guardaré y haré guardar exactamente la Constitución y leyes generales de la Federación”

Juramento después de la Independencia 

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Posteriormente, la Constitución de 1857 no reconoció la libertad de cultos ni determinó la separación de la Iglesia y del Estado, aunque sí mantuvo la figura del juramento para la declaración presidencial de guardar y hacer guardar la Constitución:

“Juro desempeñar leal y patrióticamente el encargo de presidente de los Estados Unidos Mexicanos, conforme a la Constitución y mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión”

Juramento después de la Constitución de 1857

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Ya con el antecedente de las leyes de Reforma, se modificó el juramento religioso por la protesta laica. Ya para la Constitución de 1917, se modificaron algunos errores de redacción y se aprobó el texto tal y como lo conocemos ahora.


Ver nota:
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