Senado aprueba que 1 de octubre se día de descanso obligatorio
El Senado de la República aprobó por unanimidad que el 1 de octubre de cada seis años sea día de descanso obligatorio debido al cambio de dirigente del gobierno federal.
CIUDAD DE MÉXICO. - Este miércoles, el Senado de la República aprobó por unanimidad una reforma a la Ley Federal del Trabajo, estableciendo el 1 de octubre como un día de descanso obligatorio cada seis años, coincidiendo con el cambio de gobierno federal. Con 116 votos a favor y cero en contra, la reforma modifica la fracción séptima del artículo 74 de dicha ley, lo que significa que los ciudadanos podrán tomarse ese día para reflexionar sobre la transición política en el país.
Un día de descanso para reflexionar sobre la democracia
La iniciativa, propuesta en la anterior legislatura por los senadores morenistas Napoleón Gómez Urrutia y Rafael Espino de la Peña, busca que el 1 de octubre sea más que una fecha administrativa para el cambio de poderes. Según los legisladores, esta jornada será una oportunidad para que la ciudadanía reflexione sobre la importancia de la democracia, la continuidad y los cambios que trae un nuevo gobierno. Además, este día de descanso también tendrá un valor cívico y cultural, permitiendo que los mexicanos se unan en torno a la celebración del liderazgo y las nuevas perspectivas políticas del país.
El dictamen cobra una especial relevancia este año, ya que el 1 de octubre de 2024 marcará la primera vez que una mujer, Claudia Sheinbaum, asuma la presidencia de México. Este hecho fue destacado durante la discusión en el Senado, donde varios legisladores enfatizaron la necesidad de que este día sirva también para impulsar una agenda con perspectiva de género.
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Implicaciones laborales de la reforma
De acuerdo con la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), los trabajadores no estarán obligados a laborar el 1 de octubre de cada seis años. Sin embargo, si deciden o son requeridos a trabajar ese día, la ley establece que deberán recibir una remuneración equivalente a su salario normal más un pago doble, tal como lo dicta el artículo 75 de la Ley Federal del Trabajo. Este beneficio económico es similar a otros días de descanso obligatorio en México, como el 16 de septiembre o el 1 de mayo.
El primer día de descanso bajo esta nueva reforma será el próximo 1 de octubre de 2024, coincidiendo con la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México y el cierre de la transición del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Esta jornada será una oportunidad para que los mexicanos reflexionen no solo sobre el cambio de poder, sino también sobre el impacto que la administración saliente y la entrante tendrán en el país.
¿Qué son los días de descanso obligatorio en México?
Los días de descanso obligatorio en México, regulados por la Ley Federal del Trabajo, están diseñados para conmemorar fechas de relevancia histórica, cívica o cultural, y garantizar que los trabajadores puedan disfrutar de una pausa laboral con plena remuneración. Con la adición del 1 de octubre cada seis años, el calendario de descanso obligatorio se ajusta para incluir también la transición de poder en el gobierno federal.
Días de descanso obligatorios actualmente
Las Condiciones Generales de Trabajo, en su artículo 39, señalan que los días de descanso obligatorio son:
- 1° de enero (Año Nuevo).
- Primer lunes de febrero (5 de febrero, aniversario de la Constitución Política de México en el año 1917).
- Tercer lunes de marzo (21 de marzo, Natalicio de Don Benito Juárez, 'Benemérito de las Américas').
- 1° de mayo (Día del Trabajo).
- 5 de mayo (aniversario de la Batalla de Puebla).
- 16 de septiembre (Independencia de México).
- 1 de octubre (a partir de este año).
- Tercer lunes de Noviembre (20 de noviembre aniversario de la Revolución Mexicana).
- 1° de diciembre de cada seis años (cambio de poder presidencial).
- 25 de diciembre (Navidad).
Con la aprobación final aún pendiente en la Cámara de Diputados, la reforma ya cuenta con un amplio respaldo político, y su implementación parece inminente. Si bien esta fecha no será un descanso frecuente en comparación con otros días festivos, su impacto simbólico en la cultura política mexicana es indudable.