Publicidad electoral: ¿Cómo afectó al medio ambiente en la CDMX?
Estas son las cifras alarmantes que revela el IPN sobre la contaminación de la campaña electoral 2024.
CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Alguna vez te has preguntado cuál es el verdadero impacto que tiene la producción de la propaganda electoral? De acuerdo con un estudio del Instituto Politécnico Nacional, la que se generó durante las campañas de este 2024 resultó en la emisión de más de 10.5 millones de toneladas de dióxido de carbono, el consumo de millones de litros de agua y la tala de miles de árboles.
¿Qué tan contaminante es la propaganda electoral?
En las calles de la CDMX, se colgaron más de 6 millones de piezas de propaganda electoral, entre carteles de papel y lonas de PVC. Cada una de estas piezas representa una carga ambiental considerable: desde la tala de árboles para producir papel, hasta la liberación de gases tóxicos por la quema de lonas en tiraderos a cielo abierto.
Las lonas de PVC, que son las más usadas en campañas políticas, no solo contaminan visualmente. Su fabricación y desecho generan dioxinas y furanos, sustancias tóxicas que afectan gravemente el medio ambiente.
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¿Y el papel? ¿Es una opción mejor?
Aunque el papel parece una alternativa menos dañina, el estudio demuestra lo contrario. Para producir una tonelada de papel se requieren 150 mil litros de agua y la tala de 17 árboles. Esto, sumado a que cada kilogramo de papel emite 3.3 kilogramos de CO2, hace que su impacto ambiental también sea significativo.
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¿Cuánto contaminó realmente la propaganda electoral?
Según el estudio de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (UPIBI) del IPN, solo la producción de carteles de papel emitió 804 mil toneladas de dióxido de carbono, mientras que las lonas de PVC generaron 9.74 millones de toneladas de CO2. Además, se utilizaron más de 7 millones de litros de agua para la fabricación de estos materiales, y se talaron aproximadamente 4 mil árboles adultos para producir el papel necesario.
Por cada 10 metros de vialidad en la CDMX, se encontraron en promedio 5.5 piezas de propaganda política. Esto significa que, en total, se distribuyeron más de 6.5 millones de piezas de propaganda durante las campañas. El problema no termina ahí: gran parte de las lonas de PVC, al ser desechadas sin control, terminan quemadas en tiraderos a cielo abierto, liberando compuestos cancerígenos como dioxinas y furanos al ambiente.
¿Hay alguna solución?
La investigación concluye que es urgente replantear las estrategias de campaña en México. La digitalización de la publicidad podría ser una alternativa más verde, reduciendo el uso de materiales contaminantes y evitando que las campañas dejen tras de sí toneladas de residuos.
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