Por esto es complicado tener vivienda propia en la CDMX

CIUDAD DE MÉXICO.- En la capital, encontrar un departamento a la venta no es el problema; el verdadero desafío radica en poder pagarlo. Desde 2019, el costo promedio de una vivienda ha experimentado un aumento alarmante de cerca del 46%, pasando de 1,120,000 a más de 1,600,000 pesos en apenas cuatro años.

Este notable incremento en los precios ha exacerbado la crisis de acceso a la vivienda, haciendo que muchas personas, especialmente los adultos jóvenes, enfrenten dificultades significativas para adquirir una propiedad. Las mensualidades de los créditos hipotecarios ahora consumen gran parte de sus ingresos, lo que limita su capacidad para acceder a una vivienda propia.

Además, el aumento desmesurado en los precios de la vivienda ha superado el crecimiento de los ingresos, intensificando la brecha entre el coste de adquirir una propiedad y los recursos financieros disponibles para la mayoría de los ciudadanos. Esto se agrava aún más por las altas tasas de interés actuales, que han encarecido los créditos hipotecarios.

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Como resultado, las mensualidades se han elevado a niveles que resultan prácticamente inalcanzables para muchos, lo que impide que una proporción significativa de la población pueda cumplir con el sueño de ser propietario de una vivienda. Según datos del CONEVAL, el costo total de una vivienda, incluyendo servicios y mantenimiento, no debería superar un tercio de los ingresos mensuales para mantener la sostenibilidad financiera de las familias.

En respuesta a esta problemática, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, ha presentado recientemente una Iniciativa de Reformas a la Ley de Vivienda y al Código Civil del Distrito Federal. Esta propuesta legislativa tiene como objetivo mitigar el incremento desmedido de las rentas y ofrece un enfoque integral para abordar los efectos negativos del encarecimiento de la vivienda.