Origen y funcionamiento de la Alerta Sísmica Mexicana
Ese sonido característico que todos conocemos y que al escucharlo nos asusta, pero nos pone alerta, dándonos segundos para poder salvar vidas. Entérate donde fue creado.
CIUDAD DE MÉXICO.- El sonido de la alerta sísmica en la Ciudad de México es inconfundible y fue diseñado con precisión en 1993. Su tono grave y de largo alcance se diferencia claramente de otras alarmas utilizadas en emergencias, garantizando una rápida identificación por parte de la población.
Esta alerta es emitida a través de los altavoces del sistema C5 (Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto), que cuenta con 8.200 altavoces distribuidos estratégicamente por toda la capital. Además del característico sonido, se escucha el mensaje 'alerta sísmica' en la voz de Manuel de la Llata García, reconocido actor de doblaje y locutor mexicano, famoso por su trabajo en la película Superman de 1978, donde dio voz a Clark Kent.
Gracias a la efectividad y reconocimiento de esta alerta, los habitantes de la Ciudad de México pueden estar tranquilos ante la posibilidad de un sismo, sabiendo que cuentan con un sistema de alerta confiable y bien estructurado. La combinación de un sonido distintivo y la voz de un actor reconocido hacen de la alerta sísmica un icono de seguridad en la capital mexicana.
Historia de la Alerta Sísmica
A diferencia de otros fenómenos naturales, los terremotos son los únicos en que se puede alertar a la población. A lo largo de la historia se han diseñado distintos dispositivos, uno de los primeros fue creado hace 200 años por un chino llamado Zhang Heng, su diseño se basó en un jarrón que detectaba vibraciones de la tierra. No fue hasta finales del siglo XIX, que sugirió por primera vez un sistema de alerta para la población civil.
Fue en 1868, en una carta publicada en un periódico de San Francisco, donde J.D. Cooper propuso un mecanismo para alertar a los ciudadanos de un terremoto mediante una campana que sonaría tras detectar ondas sísmicas. Este fue el precursor de lo que México haría para ganarle a la naturaleza y desalojar inmuebles antes de un desastre.
Con la tragedia llegó la innovación
El terremoto de 1985 en Ciudad de México dejó miles de muertos y colapsó gran parte de la ciudad, lo que evidenció la necesidad de contar con un sistema de alerta sísmica. Es así como nace el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex), un proyecto pionero a nivel mundial que brinda a la población alrededor de 50 segundos de ventaja para ponerse a salvo en caso de sismo.
El ingeniero Juan Manuel Espinosa Aranda, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y director del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires), es reconocido como el principal creador de la alerta sísmica en México. En 1986, junto con un equipo de ingenieros, dio continuidad a un proyecto que inició como parte de su tesis universitaria. A pesar de los recursos limitados y el apoyo parcial de expertos internacionales, el sistema se desarrolló exitosamente y fue implementado en Ciudad de México.
Esta innovación mexicana sorprendió a colegas de todo el mundo, quienes intentaron venderle tecnología similar poco tiempo después. Dos marcas importantes querían vender el diseño mexicano con cambios mínimos, lo que resalta la calidad y eficacia del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano.
En que se basa la Señal de Alerta Sísmica Mexicana(Sasmex)
Este sistema está basado en una red de sensores, que están ubicados estratégicamente en las zonas de mayor actividad telúrica del país, con brecha en Guerrero, donde las placas tectónicas y la placa de cocos y Norteamérica generan constantes movimientos. Los sensores detectan las ondas primarias de un temblor, que suelen ser menos destructivas, y envían la señal de alerta a las ciudades antes de la llegada de las ondas secundarias, que son las que causan mayores daños.
En la actualidad, Sasmex, cuenta con 97 sensores, distribuidos en los Estados de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Puebla y Oaxaca. Al detectar un sismo de magnitud significativa, el sistema dispara una señal de radio que activa la alerta en Ciudad de México, Puebla, Acapulco, Morelia, Oaxaca, Morelos y Chilpancingo. Sin embargo, el número de sensores es insuficiente para cubrir adecuadamente todo el territorio nacional.
Los estudiosos en sismología advierten que para cubrir todo el territorio se necesitan 13,000 estaciones sismológicas, con esto se igualaría a Japón, que cuenta con la red sismológica más innovadora del mundo.
Ver nota:
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