Obesidad infantil, un problema en ascenso en la CDMX

Estas cifras, podrían verse reflejadas en afectaciones al desarrollo físico, cognitivo y socioemocional de los niños en sus primeros años de vida.

Diversas investigaciones arrojan que el consumo de alimentos de alta densidad energética, como las papas fritas y las galletas, así como bebidas azucaradas, es una de las causas de este problema. Eso se suma a la inactividad física, que tiene una relación directa con el sobrepeso y la obesidad.

¿Qué hacer para contrarrestar la obesidad infantil?

Pero no todo son cifras alarmantes. Uno de los principales objetivos de estas conmemoraciones es “poner en la mesa” soluciones efectivas que deriven de la concientización del problema.

Para lograr que niños y adolescentes padezcan obesidad y que esto afecte su vida adulta posteriormente, es importante tomar en cuenta los siguientes puntos, recomendados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades:

- Garantizar las horas de sueño adecuadas: No dormir lo suficiente, puede generar más ganas de comer y por ende menos actividad física. Los niños necesitan dormir más que los adultos, la cantidad de horas que deben dormir varía según la edad.

- Aumentar la actividad física: Hay que limitar el tiempo que los niños miran televisión, juegan videojuegos o usan Internet, a no más de 2 horas por día. Se debe sustituir ese tiempo por juegos de mesa, deportes o actividades culturales.

- Desarrollar hábitos de alimentación saludables: Siempre trate de darles abundantes verduras, frutas y productos integrales.Incluya productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, entre ellos yogur y queso. Elija carnes magras, aves de corral, pescado, lentejas y frijoles como fuentes de proteína.

- Motive a su familia a beber mucha agua y limite las bebidas azucaradas.

Todos estos hábitos, ayudarán a fortalecer los huesos, disminuir la presión arterial, reducir el estrés y la ansiedad, aumentar la autoestima y ayudar con el control del peso.