Más de 300 personas esperan probar la cápsula de eutanasia Sarco en Suiza
La cápsula de eutanasia Sarco, polémica por su diseño y método, se usó por primera vez en Suiza y ya tiene más de 300 personas en espera para su uso.
CIUDAD DE MÉXICO.- La cápsula de eutanasia Sarco, diseñada para ofrecer una muerte rápida y sin dolor, ha generado un gran debate a nivel mundial. Utilizada por primera vez en Suiza, ya cuenta con una lista de espera de más de 300 personas que desean usarla, según reveló la organización The Last Resort, responsable de su operación.
La primera persona en usar la cápsula Sarco fue una mujer estadounidense de 64 años que sufría de una inmunodeficiencia severa. Aseguró Fiona Stewart, copresidenta de The Last Resort a Blick, un medio digital suizo, la mujer llevaba más de dos años contemplando el suicidio asistido y recibió el apoyo de sus dos hijos para llevar a cabo su decisión.
'La muerte fue pacífica y rápida', detalló Stewart, quien estuvo presente en el momento junto a su colega Florian Willet, copresidente de la organización. El suicidio ocurrió en un área boscosa privada cerca de la frontera entre Suiza y Alemania, donde la mujer eligió terminar su vida rodeada de naturaleza.
¿Cómo funciona la cápsula Sarco?
La cápsula Sarco fue diseñada para proporcionar una muerte voluntaria mediante el uso de nitrógeno, lo que reduce el oxígeno y permite que la persona pierda el conocimiento rápidamente. Según Philip Nitschke, el inventor de la cápsula, la mujer perdió el conocimiento en dos minutos y falleció en cinco.
Nitschke monitoreó el proceso desde Alemania, utilizando un equipo que registraba el nivel de oxígeno y la frecuencia cardíaca de la persona en la cápsula.
A pesar del éxito técnico del primer uso de Sarco, la cápsula ha sido objeto de duras críticas y cuestionamientos legales en Suiza. La Consejera Nacional Nina Fehr Düsel interrogó al Consejo Federal sobre la legalidad de Sarco, a lo que Elisabeth Baume-Schneider, ministra de Sanidad, respondió que la cápsula violaba tanto la ley de seguridad de productos como la ley de sustancias químicas por su uso de nitrógeno.
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Interés en Sarco crece a pesar de la polémica
De acuerdo con Fiona Stewart, ya hay más de 300 personas en lista de espera para usar la cápsula. Para poder acceder a Sarco, las personas interesadas deben cumplir con una serie de requisitos, como presentar un informe médico, un testamento vital notariado y, en algunos casos, una evaluación psiquiátrica.
Stewart y Willet aseguran que el proceso es exhaustivo y legal bajo la legislación suiza, que permite el suicidio asistido siempre y cuando la persona esté en pleno uso de sus facultades mentales.
El uso de Sarco en Suiza ha abierto nuevamente el debate sobre la eutanasia y el suicidio asistido, tanto en términos éticos como legales. A medida que más personas expresan su interés por utilizar la cápsula, surgen preguntas sobre los límites de la autonomía personal y las responsabilidades hacia la sociedad.
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