Marcha del 2 de octubre se vivió con violencia: ¿Es esta realmente necesaria?

CIUDAD DE MÉXICO. - Este miércoles 2 de octubre, en la Ciudad de México, se conmemoraron 56 años de la represión estudiantil de 1968 con una serie de marchas que, como cada año, salieron desde Tlatelolco y culminaron en el Zócalo Capitalino.

En esta jornada, estudiantes y grupos de manifestantes caminaron en recuerdo de los hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968, donde el movimiento estudiantil fue violentamente reprimido por el gobierno en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. Sin embargo, la movilización no estuvo exenta de disturbios, en los que participaron integrantes del autodenominado 'Bloque Negro'.

 

¿Qué pasó el 2 de octubre de 1968 y por qué se conmemora?

El 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, la protesta pacífica de miles de estudiantes fue reprimida violentamente por el ejército y las fuerzas del gobierno mexicano. Lo que comenzó como un movimiento en demanda de libertad y justicia, terminó con un saldo trágico de estudiantes asesinados, detenidos y desaparecidos.

Hasta el día de hoy, las cifras exactas de víctimas siguen siendo objeto de debate. Este hecho representa una herida abierta en la historia de México, un símbolo de la lucha por los derechos civiles y la resistencia frente a la represión del Estado.

Es por esto que cada año, el “2 de octubre no se olvida”, y los manifestantes, especialmente estudiantes, marchan para recordar a las víctimas de aquella fatídica noche. Sin embargo, estas manifestaciones también han sido escenario de actos de vandalismo, siendo el 'Bloque Negro' uno de los principales protagonistas.

¿Quiénes son el Bloque Negro y por qué participan en estas marchas?

El Bloque Negro es un grupo anarquista que ha cobrado relevancia en manifestaciones de alto perfil en México y en otros países. Este grupo se caracteriza por el uso de la violencia como una herramienta de protesta, con el argumento de que la destrucción de propiedad es un acto legítimo para visibilizar injusticias que, de otro modo, serían ignoradas.

Los integrantes del Bloque Negro suelen vestir de negro, con el rostro cubierto, y son conocidos por realizar pintas, romper cristales y causar destrozos a lo largo de las rutas de las marchas.

Aunque el Bloque Negro no representa a la totalidad de los manifestantes, su presencia en las marchas del 2 de octubre ha generado un intenso debate. Mientras algunos consideran que estos actos de violencia desvirtúan el propósito pacífico de la manifestación, otros creen que este tipo de acciones son una respuesta legítima a la violencia estructural que, desde 1968, continúa afectando a México.

 

Destrozos ocasionados durante la marcha: ¿Necesarios o contraproducentes?

Durante la marcha de este miércoles, integrantes del Bloque Negro realizaron pintas en las diferentes estaciones del Metro de la Ciudad de México, así como en los vagones, incendiaron una taquilla en la estación Tlatelolco y causaron daños en locales comerciales y paradas de transporte público a lo largo del Eje Central. A su llegada al Zócalo, los manifestantes se enfrentaron con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), que utilizaron distintos gases para dispersarlos.

La pregunta sobre si estos destrozos son necesarios o no divide opiniones. Para muchos ciudadanos, los actos de vandalismo no son más que violencia gratuita que distorsiona el mensaje de la marcha y afecta a personas que no tienen nada que ver con los hechos del 68.

Sin embargo, para otros, estos actos de destrucción son una forma de recordar que la violencia institucional que mató a los estudiantes en 1968 sigue viva. En este sentido, argumentan que los daños materiales no son comparables con la pérdida de vidas humanas y que, en ocasiones, son la única forma de asegurar que las demandas de justicia y memoria no sean ignoradas.

 

2 de octubre no se olvida

El 2 de octubre sigue siendo una fecha clave en la memoria colectiva de México. A 56 años de la masacre, la exigencia de justicia y la lucha por los derechos civiles permanecen vigentes. Sin embargo, la forma en que se expresa esta conmemoración ha evolucionado, y el debate sobre el uso de la violencia en las marchas es más relevante que nunca. Mientras unos piden paz y respeto en las manifestaciones, otros consideran que el impacto de los destrozos es una forma legítima de mantener viva la memoria de los caídos.

La marcha del 2 de octubre de 2024 ha dejado una vez más una estela de destrozos en la capital del país, pero también ha recordado que, en México, la memoria de la represión de 1968 sigue viva, y la demanda de justicia, más urgente que nunca.

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