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Lance Wyman: El diseñador que creó el alma gráfica de la CDMX

Lance Wyman fue el genio detrás del icónico logo del Metro de la CDMX, pero también diseñó para el Palacio de Hierro y las Olimpiadas de México 68.

Por: Marco Delgadillo

CIUDAD DE MÉXICO. - La Ciudad de México es un mosaico de símbolos, y muchos de ellos tienen en común un genio creativo: Lance Wyman. Este diseñador gráfico estadounidense, responsable de algunos de los logotipos más reconocibles de la historia moderna de la capital, ha dejado una huella indeleble en la identidad visual de la CDMX. 

  

¿Quién es Lance Wyman?

Lance Wyman es un reconocido diseñador gráfico estadounidense, nacido el 7 de julio de 1937 en Newark, Nueva Jersey. Se le considera uno de los pioneros en la creación de sistemas de identidad visual urbana, destacándose especialmente por su trabajo en México, donde desarrolló emblemas icónicos que han perdurado en el tiempo.

Wyman estudió en la Universidad de Artes de Filadelfia, donde comenzó a forjar su carrera como diseñador. Su gran salto al escenario internacional ocurrió en 1968, cuando fue seleccionado para diseñar la identidad gráfica de los Juegos Olímpicos de México. Este trabajo, que incluyó la creación del logotipo y los símbolos que representaron los deportes, fue un éxito rotundo y sigue siendo un referente en el mundo del diseño gráfico.

Posteriormente, Wyman fue convocado para diseñar la señalización del Metro de la Ciudad de México en 1969, un sistema de íconos intuitivo y funcional que ayudó a millones de personas a orientarse en una ciudad tan vasta y diversa. Su enfoque visual, que trascendía barreras de idioma y alfabetización, fue clave en la comprensión y el uso efectivo de este sistema de transporte.

A lo largo de su carrera, Wyman ha trabajado en otros importantes proyectos de identidad visual para instituciones culturales y comerciales, como El Palacio de Hierro y múltiples museos en México y Estados Unidos. Su estilo minimalista y pragmático ha influido a generaciones de diseñadores, consolidándolo como uno de los referentes más importantes en la disciplina.

Hasta la fecha, Lance Wyman sigue activo en el mundo del diseño, y su legado continúa vivo a través de los numerosos símbolos y logotipos que forman parte del paisaje visual contemporáneo de varias ciudades

 

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Un ícono que mueve a millones

La historia del Metro de la Ciudad de México no se puede contar sin hacer referencia a su imagen visual. Desde su inauguración en 1970, este medio de transporte ha transformado la forma en que los capitalinos se mueven, brindando un servicio económico, seguro y eficaz. La señalización y la iconografía del Metro no son detalles menores; son herramientas indispensables para guiar a millones de usuarios cada día. Y detrás de este sistema de señales y logotipos, se encuentra la mente creativa de Lance Wyman, quien, junto con un equipo de diseñadores mexicanos, estableció una identidad visual tan clara como funcional.

La creación del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro fue decretada en 1967 y su construcción involucró a especialistas de distintas áreas, desde ingenieros hasta arquitectos. Pero el reto de crear una señalización que fuera entendible para todas las personas, sin importar si sabían leer o no, cayó en manos de Wyman y su equipo. Inspirándose en su experiencia como diseñador de los logotipos para los Juegos Olímpicos de México 68, Wyman ideó un sistema en el que cada estación del Metro tuviera un ícono representativo, que aludiera a la historia, el entorno o las características del lugar. Por ejemplo, la estación Candelaria tiene como logotipo un pato, una referencia al antiguo mercado de aves que existía en esa zona.


Un lenguaje universal de símbolos

El éxito del diseño del Metro radica en su capacidad para comunicar de manera universal. Los íconos diseñados por Wyman, como la 'M' que representa al Metro, están pensados para ser interpretados por personas de todas las edades, culturas y niveles de alfabetización. Esto es crucial en una ciudad tan diversa como Ciudad de México, donde conviven locales y extranjeros. La icónica 'M' del Metro, con sus barras verticales representando las primeras tres líneas y una barra curva que evoca a un tren en movimiento, se ha convertido en un símbolo omnipresente de la capital mexicana.