La bici como medio de transporte en CDMX ¿una posibilidad o una utopía?

CIUDAD DE MÉXICO.- Elegir andar en bicicleta para transportarse en la Ciudad de México, es una decisión que conlleva riesgos y retos, pues aunque es una urbe que ha ampliado sus vías para transitar en este medio, aún tiene mucho que avanzar en el rubro.

Y es que muchos capitalinos, siguen viendo a la bicicleta como un sistema poco eficaz para transportarse, por considerarlo 'peligroso' o sólo útil para pasear durante el fin de semana.

No obstante, en una ciudad tan grande como la Ciudad de México, el usar la bicicleta como medio de transporte, podría facilitar e incluso solucionar diversos problemas como:

• Caos y saturación vial
• Contaminación ambiental y auditiva
• Retraso en recorridos por tránsito vehicular
• Sedentarismo

Aunque para muchos parezca irreal e ilógico, priorizar un sistema en el que las bicicletas sean 'las protagonistas', podría también impactar en la calidad de vida de sus ciudadanos, pues eso disminuiría su estrés y los impulsaría a hacer ejercicio, mientras que se trasladan a su trabajo o escuela.

También se reduciría de una manera considerable la contaminación ambiental, pues se estima que un automóvil genera una media de 140 gramos de CO2 por kilómetro y en la Ciudad de México hay más de 4 millones de vehículos que recorren al menos 23 kilómetros al día.

El gran reto para lograrlo se llama: educación vial. De acuerdo a la Secretaría de Movilidad, en la Ciudad de México, 28 ciclistas murieron durante el 2022 en hechos de tránsito, lo que significa un promedio de un caso cada 13 días.

La mayoría de estos accidentes se debe a la falta de conciencia vial, pues en casi todos los casos los ciclistas han fallecido al ser atropellados por camiones de transporte público o carga pesada, que circulan por las vías principales de la ciudad, sin ninguna regulación pese a lo establecido en la ley.

Los ciclistas en la Ciudad de México se enfrentan a peatones que no los ven como un medio de transporte, a automovilistas que 'compiten' con ellos para ocupar un lugar en las calles, sin considerar que la bicicleta no tiene un motor y que quien va en ella, está totalmente desprotegido.

Además deben circular por ciclovías que no están en ótimas condiciones, pues entre otras cosas, están llenas de baches, hoyos, ramas caídas o son invadidas por puestos ambulantes, u otros vehículos que circulan por ellas, como las motocicletas.

A todo esto se suma que tampoco hay una ley clara que proteja a los ciclistas, o que difunda de manera puntual sus derechos y obligaciones. Actualmente existe una Guía Ciclista de la CDMX, en la que quienes se movilizan en este medio de transporte pueden consultar algunas reglas:

Sin embargo, sigue faltando regulación y sobre todo sanciones para quienes invaden ciclovías o no respetan la circulación ciclista. Lo que también falta es ampliar la red de ciclovías, pues actualmente en las zonas periféricas o no favorecidas social o económicamente, no existen.

La Ciudad de México cuenta con 8 ciclovías emergentes y 11 biciestacionamientos. Algunas de las ciclovías más importantes son:

• Ciclovía de Insurgentes Sur-Norte, de Tlalpan a la Cuauhtémoc.
• Ciclovía Eje Sur Prolongación Plutarco Elías Calles en Iztapalapa y que conecta con Eje 4 Sur Gobernador Agustín Vicente Eguía en Miguel Hidalgo.
• Ciclovía Eje 2 Norte Calzada Camarones en Azcapotzalco —que por cierto, conecta con la Ciclovía Metropolitana de Naucalpan.
• Ciclovía Prolongación Moliére en Miguel Hidalgo.
• Ciclovía Boulevard Miguel de Cervantes Saavedra en Miguel Hidalgo.
• Ciclovía Eje 10 Río Sur Río de la Magdalena en Álvaro Obregón.
• Ciclovía Boulevard de la Luz que conecta con Paseo del Pedregal y Eje 10 Sur Avenida San Jerónimo en Álvaro Obregón.
• Ciclovía Barranca del Muerto en Álvaro Obregón.

Hace unas semanas, la SEMOVI indicó que las bicicletas eléctricas, monopatines y demás vehículos similares, ya no podrán circular por las banquetas de la capital, siempre y cuando se cuente con una ciclovía en la zona.

Además desde el 2019, se hicieron modificaciones al Reglamento de Tránsito para especificar que las bicicletas no motorizadas tampoco podrán circular sobre las aceras y áreas reservadas para peatones, salvo menores de 12 años y elementos de seguridad pública.

Sin embargo, desecharon la posibilidad de que, al menos hasta el momento este tipo de vehículos deban tramitar una placa o contar con una licencia para conducir, lo cuál no aplicaría para las bicicletas no motorizadas.

Así, transportarse en bicicleta en la Ciudad de México, puede ser una gran opción para ahorrar tiempos, acortar distancias, hacer ejercicio y establecer un estilo de vida sustentable y empático con el medio ambiente, pero también es un medio de transporte cuyo sistema está aún en desarrollo y necesita muchas mejorías.

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