'Esos balazos me tocaban a mi, yo solo quiero a mi Zeus': Don José
Las primeras horas sin “Zeus”, el perro asesinado en la CDMX han sido muy dolorosas para su dueño Jose Luis, pero en medio de la desgracia se reencontró con su familia gracias al video de POSTA
This browser does not support the video element.
CUAUHTEMOC, Ciudad de México.-Jose Luis Capistrán está sentado en un viejo sillón que recogió prácticamente de la basura, a su alrededor esta la gran cantidad de cosas que recopila para vender por las calles de Vallejo y Tlaltelolco, los minutos pasan volando mientras él observa un improvisado altar que los vecinos montaron en recuerdo del perro asesinado a tiros, a quien querían mucho
Que te puedo decir hermano, ¿cómo era el perro no? Él no era el dueño y velo, está llorando, porque mi perro fue querido y no fue malo.
Conmovidos por un video que publicamos en POSTA CDMX a unos minutos del crimen, en el que se observa a Jose Luis gritando desesperadamente tras presenciar la muerte de su perro, sus familiares a quienes no veía desde hace 10 años, salieron de inmediato de su casa en Nezahualcóyotl a pedir ayuda porque habían encontrado a Jose Luis.
De hecho mi mama, su hermana, nos fuimos los 4 a levantar una alerta a palacio municipal de Neza y fue ahí donde hablamos con los de la brigada animal y nos dijeron dónde estaba. Hoy reunimos el dinero y venimos
Sentados en huacales a falta de sillas, la familia que encontró a Jose Luis recordaba los tiempos en que convivían con más frecuencia. Jose Luis admite que se siente incómodo, pues le demostraron sus intenciones de llevarlo de regreso con ellos, pero él lo rechazó, porque valora su libertad de una forma que pocos entienden y que a él lo hace feliz.
Si me siento muy bien porque volví a ver a mi hermana, a mis sobrinos, pero me siento muy mal, muy mal por mi perro
Mientras platicábamos con Jose Luis, vecinos llegaron a mostrar su respeto por el dolor que saben qué esta pasando. Trajeron comida, un café, alimento para los perros y muchos abrazos que tanta falta le hacían. Porque todos aquí recibieron al cariño que daba “Zeus”. Varios platicaron que fueron acompañados por la madrugada por el perro y que llegando a su casa se regresaba cumplida su misión.
José Luis nos contó de sus paseos nocturnos con su compañero y que casi todas las taquerías le ofrecían un taco al perro, al que le encantaban los “de pastor” o la carne que le ofrecía el vendedor de hamburguesas quien llorando llevó una vez más el pedido que acostumbraba, con la diferencia, de que esta vez ya no estaba “Zeus”.
Pero lo que pocos saben es que la muerte misma del querido perro fue la culminación de una serie de agresiones en contra de Jose Luis y de las que varias veces lo defendieron sus perros, pues 3 semanas antes intentaron meterse al edificio abandonado donde vive, rompieron el candado, hubo golpes y con un picahielo intentaron “picar” a Jose Luis y a Zeus.
Me dicen te vas a morir ruco, enseña la pistola y el que disparó regresa y fue cuando le pegó… yo me hice para acá y el perrito corrió y llegó a mi… me pidió ayuda y yo cuando lo vi y lo agarre, le vi los balazos
Por eso, José Luis pide que el agresor sea castigado, aunque en el fondo, sabe que ya nada volverá a ser como antes.
Lo pueden matar, se puede morir el asesino de Zeus hermano, pueden darme lo que quieran hermano, pueden venir a besarme los pies si quieren hermano... pero con eso no consigo a mi perro.
Por ahora no sabe si le entregaran el cuerpo completo de Zeus o sus cenizas, pues las autoridades aún están en el proceso jurídico. José Luis apenas entregó la documentación que tenía del perro para que sea integrada al expediente, del que espera tener una copia al menos, para así intentar explicar lo que para él, no tiene explicación.