Elemento de la SSC evita intento de feminicidio en Azcapotzalco

CIUDAD DE MÉXICO. - En un hecho que resalta la importancia de no permitir la violencia contra la mujer en ninguna de sus manifestaciones, un oficial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detuvo a un sujeto acusado de agredir con un cuchillo a su madre y a su esposa en la colonia Porvenir, de la alcaldía Azcapotzalco. El hombre, quien también amenazó al oficial con un arma de fuego, fue lesionado en defensa propia por el uniformado.

El incidente ocurrió cuando el policía respondió a un reporte de violencia contra la mujer, recibido a través de la frecuencia de radio. Al llegar al domicilio, observó cristales rotos en la puerta principal y, tras identificar la situación de riesgo, ingresó con precaución. Dentro de la vivienda, encontró a una mujer de 73 años con una herida en la cabeza, quien declaró que su propio hijo la había atacado con un cuchillo. Además, señaló que su nuera, de 50 años, también había sido agredida y permanecía en una habitación con diversas lesiones.

El oficial, actuando con rapidez, solicitó los servicios de emergencia y protegió a las mujeres. Cuando ordenó al agresor que saliera de la habitación, el hombre abrió la puerta y le apuntó con una subametralladora. En ese momento, al considerar que su vida estaba en peligro, el policía disparó y lesionó al agresor.

Paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) llegaron para atender a las víctimas. La madre, con contusión frontal, y la esposa, con heridas cortantes en la región lumbar y el costado derecho, recibieron atención médica en el lugar sin requerir hospitalización. Ambas fueron orientadas para recibir apoyo psicológico y legal, una acción clave en el seguimiento de este tipo de violencia.

El agresor, de 47 años, fue trasladado bajo custodia policial a un hospital cercano con una fractura en el fémur y una herida de bala en el tobillo izquierdo. Las autoridades aseguraron un cuchillo de aproximadamente 30 centímetros, con manchas hemáticas, y un arma de fuego tipo subametralladora con cuatro cartuchos útiles.

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Un problema que persiste

Este caso pone en evidencia la urgencia de atender y erradicar la violencia de género. Los ataques físicos y emocionales, sin importar el vínculo entre las partes, son inaceptables y atentan contra la dignidad y los derechos humanos. La violencia, en cualquier de sus formas, no debe ser tolerada ni en el ámbito familiar ni en ningún otro contexto. Este incidente nos recuerda la necesidad de fortalecer las políticas de prevención y protección, para asegurar que ninguna mujer tenga que sufrir agresiones ni vivir con miedo en su propio hogar.

El caso ya ha sido turnado al Ministerio Público, quien determinará la situación legal del agresor y continuará con las investigaciones. Las víctimas, por su parte, recibirán el respaldo necesario para recuperar su bienestar físico y emocional.

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