Despiden con dolor a la pequeña Bárbara, abatida por sicarios en CDMX
Familiares, amigos y vecinos de la comunidad, donde la bebé, su hermana y su madre fueron baleadas por presuntos sicarios, piden justicia y que las autoridades encuentren al otro responsable prófugo.
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CIUDAD DE MÉXICO. - El pequeño ataúd blanco se encuentra la fuera de una capilla y lo rodean decenas de personas, sobre él se encuentran algunos juguetes de la pequeña Bárbara de dos años de edad, quien falleció luego de recibir un impacto de bala que traspasó el cuerpo de su hermana, que intentó protegerla de un ataque.
Esta historia llena de dolor, ocurrió el lunes pasado cuando Rosalinda de 41 años, Jazmín de 17 y la pequeña Bárbara, de solo dos años de edad, se encontraban en el negocio de ropa que colocaban en la calle “horconcitos”, de la colonia Jajalpa en la alcaldía Álvaro Obregón.
Es feo, y no sabemos ni el motivo, por qué y por qué a una bebecita.
Los relatos de algunos testigos señalan que dos jóvenes estaban casi en la esquina de esa calle con Gustavo Díaz Ordaz, de repente vieron pasar a otras dos personas y justo al pasar por el negocio les dispararon.
Estaba chiquita, ella ¿Qué culpa tenía?, no tenía ninguna culpa, de lo que hace uno como padre, como hermano, como ciudadano.
Los jóvenes a quienes les dispararon lograron ponerse a salvo, pero las tres mujeres no y fueran llevadas a un hospital donde la pequeña Bárbara fue declarada sin vida.
Es ahí cuando se supo de la dramática historia que involucra a Jazmín de 17 años de edad, quien al ver la inminencia del ataque y la posibilidad de ser víctimas también, protegió a su hermanita con su cuerpo. El acto heroico parecía haber funcionado porque ella recibió un disparo en el hombro derecho, sin embargo, le traspasó su cuerpo y llegó al de su hermana, provocando una herida que finalmente provocó su fallecimiento.
Vamos a ver si hacen justicia, es lo que queremos que se haga justicia. Porque esta avenida ya se ha puesto muy avanzada en tantos asesinatos.
Pero después de lo ocurrido, uno de los jóvenes fue detenido. Gracias al seguimiento de las cámaras de videovigilancia.
Hoy, la impotencia y la tristeza acompañan los alimentos que reparten entre los asistentes al funeral, por momentos rezan, cantan alabanzas y se abrazan, pero es indudable que lo ocurrido a la pequeña Bárbara es un traumante hecho que les costará mucho trabajo olvidar.
Rosalinda y Jazmín, aún convalecientes por las heridas que recibieron, de repente pierden la mirada y se muestran ausentes. La familia trata de reconfortarlas, mientras siguen atendiendo a los asistentes al funeral, donde varias patrullas se ubican a la entrada de esta calle para proteger a los asistentes al velorio.
Este jueves, cuando la pequeña sea sepultada en un panteón de esa localidad, mientras que el agresor detenido continúa con un proceso por el fallecimiento de la bebé.
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